Translate

DIARIO

sábado, 6 de mayo de 2017

Angola V

La noche ha sido algo larga, no podía dormir, tenía frío incluso totalmente encerrado dentro del saco de dormir. Esto de atravesar un contingente y llevar la cantidad mínima de ropa y que además sirva  para todas las latitudes, no es fácil, o mejor, es imposible. He pasado un calor de morirme durante semanas y ahora la asimetría del globo me va a hacer pasar frío, y yo sin mangas en la chaqueta de moto. Aunque puestos a elegir, prefiero la situación de este hemisferio, el frío se arregla con algo mas de ropa, pero el calor solo con aire acondicionado.
Me he despedido con todo respeto, de quiénes me han permitido dormir bajo su protección, y acto seguido, arranque y marcha.
La jornada larga y el paisaje aunque agradable, su inmensidad lo convierte algo monótono.
Una hora antes de oscurecer y a unos 90 kms de la frontera, decido meterme por el bosque en busca de alguna casa o poblado, al rato me encuentro con una mujer cargada con una niña y le cuento mis intenciones, me da su autorización y la sigo unos cientos de metros entre la maleza y llegamos a un recinto cerrado con pequeñas chozas, donde vive con su marido Simón, su hermana sordomuda y dos hijos. El marido no está, se ha ido el pobre, a beber. Oscurece y el recinto, bajo la luz de la media luna, me parece que adquiere más encanto aún. Les acompaño durante la cena bajo uno de los cobertizos, hablamos, re ríen y al rato no puedo más del cansancio y me voy a dormir.
La colchoneta últimamente se está volviendo más dura y yo más sucio, pero todavía sigo prefiriendo este tipo de alojamiento austero e imprevisible, pero a la vez emocionante e irrepetible.

La noche del 06/05/2017, la pasé aqui

No hay comentarios:

Publicar un comentario